lunes, 30 de septiembre de 2013

Bares nocturnos y corazones rotos



My Blueberry Nights (Wong Kar-Wai) 2007

Coproducción:Hong Kong,China,France
Director:Wong Kar Wai
Reparto:Norah Jones,Jude Law,Rachel Weisz,Natalie Portman,David Strathairn.
 
SINOPSIS: La joven protagonista (Norah Jones) esta pasando por un mal momento,una difícil ruptura la impulsará a tomar la decisión de “escapar”hacia una nueva vida, lejos de los recuerdos de un pasado que intenta olvidar y así, encontrar de nuevo el amor.

Tras conocer a un simpático y solitario propietario de un café (Jude Law),la joven emprende un viaje a través del país .En su camino hará nuevas amistades, un policía  atormentado (David Strathaim),su exmujer (Rachel Weisz) y una frívola joven adicta al juego (Natalie Portman).

Más corazones rotos y bares nocturnos que nos transportan a otro relato compuesto por melodías sensuales y amores en la distancia  .Todos esos elementos son el signo identificativo del cine de Kar-Wai .Otra oportunidad de disfrutar de Deseando Amar ,pero esta vez sustituye los pasos sensuales de  Maggie Cheung por los de Rachel Weisz. Siete semanas de rodaje durante el verano de 2006 con varias estrellas norteamericanas (Jude Law,Rachel Weisz,Natalie Portman,entre otros…) con el acuerdo de todos para trabajar en las condiciones más humildes,algo poco habitual cuando se trata de estrellas de Hollywood, y la participación  de Norah Jones ,que hace su debut en este intenso viaje sentimental, de la mano de Wong Kar-wai que debuta en inglés. Uno de los cambios que el director a tenido que solventar es la marcha de uno de sus colaboradores habituales, el director de fotografía “Christopher Doyle”.Juntos crearon un estilo visual excepcional.Este tandem ,junto a la música, el diseño de vestuario de William Chang y actores orientales como Tony Leung,han sido decisivos en el éxito del cineasta.De todos modos,los fans  Wong Kar-Wai pueden estar tranquilos,tanto los actores de My  Blueberry Nights como el nuevo director de fotografia , el francés “Darius Khondji”  (Delicatessen,Seven),con la difícil tarea de remplazar al australiano ,han realizado un trabajo notable en esta película.


Sin duda las historias que filma el directo oriental no nos resultan demasiado novedosas, continúan las historias de amores imposibles y solitaros,solo que esta vez han cambiado de aires,de China a América, eso si,con buena nota.Las películas de Wong Kar -Wai  continúan siendo una experiencia  hipnótica aunque sin llegar al nivel de Deseando Amar  y 2046.El director inauguró, con esta película, el festival de Cannes 2007, tras presidir el jurado un año antes .

domingo, 29 de septiembre de 2013

ÚltimaSesión: El binomio Ford-Toland, cuando la luz se convierte en leyenda.



           
Pocas veces a lo largo de la historia del cine se ha dado una conexión de talentos tan visualmente prodigiosa como lo fue el binomio formado por el cineasta John Ford y el operador de cámara Gregg Toland. De sobra son conocidos los logros y virtudes que ambos alcanzaron por separado. Pero puede que su colaboración, que no va más allá de dos películas (“Las uvas de la ira” y “Hombres intrépidos”, ambas estrenadas en 1940)  y un documental sobre el ataque a Pearl Harbour durante la Segunda Guerra Mundial (“December 7th”), no haya sido lo suficientemente valorada por la historiografía cinematográfica moderna.

De John Ford, aquel cineasta que quería ser Murnau, pocas palabras quedan por escribir. Poeta visual de la historia de los Estados Unidos, Ford alcanzó cumbres cinematográficas insospechadas a través de un estilo austero y naturalista. De sus películas se desprende un fino aroma a vida en la que unos personajes aturdidos por su destino se esfuerzan por combatir el inexorable discurrir de la civilización. Cargadas  con una sutil mezcla de comedia y drama, las películas fordianas nos han concedido una inabarcable muestra de imágenes, personajes e historias que han trascendido su ámbito de celuloide para pasar a formar parte de nuestro imaginario cultural colectivo. No deja de ser curioso que además de aportar al western, génesis de la creación cinematográfica, numerosas películas situadas en la cúspide del género como “El hombre que mató a Liberty Valance”, “Pasión de los fuertes” o “Centauros del desierto” entre otras muchas, su reconocimiento viene dado por sus dramas. Películas como “El delator”, “Las uvas de la ira”, “¡Qué verde era mi valle!” y “El hombre tranquilo”, que le otorgaron el dudoso privilegio de poseer cuatro premios Óscar de la Academia como director.
 
Por su parte, la figura del famoso operador de cámara de “Ciudadano Kane” tampoco resulta desconocida para cualquier aficionado al cine. Toland, señalado como precursor del empleo de las lentes anamórficas en el desarrollo del arte cinematográfico, fue quizás el primer visionario del nuevo estilo visual que se impuso a partir de la década de los cuarenta. Su creativa personalidad era tan poderosa que dejó su huella estilística en todos los directores con los que trabajó, desde Ford hasta Welles.

Toland contribuyó decisivamente a implantar la luz difuminada propia del cine clásico de Hollywood. Esta luz era deudora de las técnicas de iluminación del pasado, cuando las lámparas incandescentes empleadas en plató aportaban una claridad tan tenue que exigían unas aperturas de diafragma imposibles para la profundidad de campo. Pero Toland, sirviéndose del desarrollo técnico de la época (los dobles arcos de luz patentados por Technicolor, la nueva película ultrasensible súper xx comercializada por Eastman Kodak y la cámara BNC de la Mitchell Camera Corporation) propuso una nueva forma de filmar que eliminaba la refracción lumínica de los arcos frontales, permitiéndole filmar entre ellos mientras su luz penetraba en el objetivo en lugar de dispersarse. Al captar más claridad sobre la película ultrasensible, pudo permitirse fotografiar escenas de interior con diafragmas de f8, f11 y hasta f16. Con tales aperturas y un objetivo de lente focal corta, las lentes de la cámara actuaban virtualmente como ojos humanos, logrando dentro del campo fílmico un enfoque capaz de abarcar una profundidad de doscientos pies[1]. Toland puso de manifiesto sus celebradas contribuciones técnicas en películas como “Cumbres borrascosas”, “El forastero” y “Los mejores años de nuestra vida” de Wiliam Wyler, “Ciudadano Kane” de Orson Welles y las ya citadas películas de Ford entre otras muchas.

El camino de estos dos hombres de cine vino a cruzarse en el año 1940. El trabajo que Toland llevaba desarrollando para Wyler no pasó desapercibido a ojos del genial director de Maine. Ford había comenzado su carrera durante la época dorada del cine mudo, de ahí su exquisita expresividad narrativa. En aquellos años conoció las obras de D.W.Griffith, Erich von Stroheim (con el que coincidió en el reparto de “El nacimiento de una nación” de Griffith) y sobre todo de Friederich Wilhem Murnau. En 1927, cuando F.W. Murnau estrena “Amanecer” en Estados Unidos, Ford quedó perplejo, llegando incluso a afirmar que era “la mejor película jamás filmada”. El cineasta alemán  acababa de llevar a Hollywood el sinuoso e hipnótico característico de sus películas producidas en la Alemania de 1920 y su influencia s dejaría notar en el grueso de la producción norteamericana de las décadas treinta y cuarenta. Pero fue la magnífica interacción entre luces y sombras lo que encandiló al por aquel entonces joven Ford. Tal fue su impresión por la belleza del film que decidió organizarse un viaje a Alemania para conocer al maestro. Pero estas connotaciones resultan vanas a la hora de hablar del gusto de Ford por la plástica de la imagen. De ello habla de forma mucha más elocuente su excelente ojo para el encuadre manifestado en todas sus películas, incluso en obras menos agraciadas como “Dos cabalgan juntos” o “María Estuardo”.

En ese 1940, un Ford metido de lleno en lo que todavía era el proyecto de “Las uvas de la ira” logró que Darryl F.Zanuck, por aquel entonces presidente de la Fox, lograse que Samuel Goldwin cediese a Toland para que trabajase en la película de Ford. La conexión se posibilitó y una nueva era lumínica en el arte cinematográfico daría sus primeros pasos.

Los ya mencionados avances que Toland había aportado a la técnica fílmica, como el empleo de lentes anamórficas que permitían una profundidad de campo mucho mayor, lograron dotar a las imágenes de “Las uvas de la ira” de un realismo tridimensional. El trabajo del operador de cámara se deja notar claramente en el estilo natural que impregna toda la película. De ella nos quedan en la retina imágenes de insuperable belleza plástica. Caso de la escena de Ma Joad quemando sus recuerdos antes de la partida hacia California. Escena que, gracias al magnífico empleo del claroscuro que en ella hacen la pareja de cineastas, logra evocar en todo su esplendor esa obligada nostalgia que siente la protagonista. Otra escena de la película de una belleza desconcertante y sumamente expresiva es la de la llegada de Tom Joad (Henry Fonda) a su antiguo hogar. Imagen que resume por si sola toda la belleza pictórica del film. Primero con las inquietantemente expresionistas imágenes de Tom avanzando hacia la casa, con ambas figuras envueltas en una oscuridad absoluta, y recortadas por un cielo opresivo. Además de con el poderoso empleo del claroscuro en las imágenes del interior de la casa. Ford quedó tan maravillado del trabajo de Toland en esta película que llegó a decir: “ha hecho un gran trabajo de fotografía con absolutamente nada que fotografiar, ni una sola cosa bella, tan solo pura y buena fotografía”.

Su siguiente colaboración puede considerarse la primera aproximación al cine vanguardista que se dio dentro de la industria de Hollywood desde las películas del pionero Griffith, “Hombres intrépidos”. La adaptación de la obra teatral de Eugene O´Neill supone un ejercicio de creación  de sombras y grandes focos de luz sin parangón en la obra del director. Ford y Toland rodaron en esta película directamente con focos y mostrando constantemente la tensión primer plano-plano general que permite la profundidad de campo de Toland. Las inquietantes sombras afloran a lo largo de todo el metraje causando un clima opresivo fundamental para narrar la aventura de estos hombres de mar. Otro rasgo visual de obligada mención en esta película son las filmaciones de las cascadas de agua durante las embestidas del mar. Escenas que nunca antes se habían logrado filmar con tanto realismo. Este hecho fue posible gracias a la utilización de cámaras de agua colocadas delante de los focos de agua (semejante proeza solamente es valorada en su totalidad cuando nos realizamos de que estas escenas están rodadas en estudio). El respeto y admiración de Ford hacia el trabajo de Toland queda reflejado en los títulos de crédito, donde el cineasta coloca el nombre de Toland junto al suyo (hecho que se volvería a repetir en la película “Ciudadano Kane” con Orson Welles).

Después de estas dos grandes obras, Ford y Toland desarrollaron un último proyecto en conjunto. Se trata del documental bélico “December 7th” rodado para el Field Photo Archive de la Marina durante la Segunda Guerra Mundial. El documental sobre el ataque japonés a Pearl Harbour, ganador también del Oscar, fue un proyecto que en un principio encargó dirigir Ford a Toland. Ford era por aquel entonces el hombre de confianza del general Donovan, militar encargado del Fiel Photo Archive, y gracias a su beneplácito logró que le encomendasen a Toland el citado documental. Tras unos meses de infructuoso rodaje en Hawai, en los que no participó el propio Ford, Toland delegó su dirección al cineasta. El documental solamente fue estrenado en unos pocos cines ya que los altos mandos militares lo consideraron una crítica contra el propio ejército.

A pesar de las desavenencias que entre los dos surgieron durante la filmación de “December 7th”, Ford trató de contratar a Toland para un nuevo proyecto: ¡Qué verde era mi valle!”. Pero finalmente tuvo que contratar a otro asiduo de la dirección fotográfica de sus filmes, Merian C.Cooper, ya que Toland se encontraba filmando “La loba” para William Wyler. Siempre nos quedará el suponer en que se habría convertido una tercera colaboración de ambos.

Gregg Toland murió en el año 1948 a la edad de 44 años. Con su muerte desapareció uno de los más grandes directores de fotografía y operadores de cámara que ha dado la industria americana. Pero con él también desapareció la posibilidad de saber que hubiera sido de las grandes películas a color que filmó Ford si el operador de cámara hubiera sido Toland (ni que decir tiene que el trabajo de Winton C.Hoch en estas es también de una calidad insuperable, muestra de ello son las imborrables imágenes de “Centauros del desierto” o “El hombre tranquilo”, ambas fotografiadas por él). A pesar de ello, la leyenda del dúo Ford-Toland nos ha dejado dos películas excelentes y un sinfín de imágenes de exquisita belleza.

Ignacio Urigüen Etxeberria


[1] En Toland, Gregg (1941), “How I Broke the Rules in Citizen Kane”, fragmento publicado en catellano en Nickelodeon nº31.

domingo, 15 de septiembre de 2013

LA SOLEDAD

Dirección: Jaime Rosales.

Guión: Jaime Rosales. Enric Rufas. .
Reparto: Sonia Almarcha, Miriam Correa, María Bazán, Petra Martinez, Jesús Cracio, Nuria Mencia.
Fotografía: Oscar Duran.

Producción: Jose Morales. Jaime Rosales. Ricard Figueras.
Duración: 133 minutos.
País y Año: España - 2007.

La Soledad, narra la historia de dos mujeres. Adela es una joven separada y con un hijo de un año de edad, que se traslada desde un pequeño pueblo a Madrid. Allí encuentra trabajo de azafata  y se muda a un apartamento junto a Inés y Carlos. Todo parece ir bien en su nueva vida, hasta que un atentado terrorista, mientras viajaba en autobús ,cambiará su vida para siempre…La otra protagonista es Antonia ,propietaria de un supermercado.

Aparentemente lleva una vida tranquila junto a su pareja y sus tres hijas. Sin embargo una de sus hijas ,Nieves tiene que someterse a una operación para eliminar el cáncer .
La relación entre las hermanas se tensa cada vez más, especialmente cuando una de ellas ,Helena le pide dinero prestado a su madre para comprarse un piso en la playa.
La Soledad es la nueva película del director de “Las horas de día ” Jaime Rosales.Una película austera ,de planos fijos y pantalla partida, que ha dividido al público. Para unos ,una hiperrealista joya del minimalismo, comparable incluso a los trabajos de Michael Haneke .Para otros, una aburrida y lenta película de 133 minutos.

Hay directores que buscan contar historias que conmuevan al espectador con excesivo un dramatismo,otros se conforman con que su película se venda bien ( a poder ser con la ayuda de un presupuesto holgado y caras conocidas)otros siguen una línea diferente a estos, que se contempla desde el exterior, a contracorriente ,como ocurre en casos como la película de Guerín “En la ciudad de Sylvia” .Todo esto nos plantea una duda:¿este cine tan directo supone un riesgo “suicida” para sus realizadores?

De todos modos, la película de Rosales se alzó con el Goya a la mejor película.Esto a sorprendido a muchos de los aficionados que esperaban la victoria de otras películas más comerciales como es el caso de “El Orfanato”,”Siete mesas de billar francés” o “Rec”.

 Jaime Rosales convierte la monotonía y la rutina diaria en algo que pocos consiguen con tan buenos resultados. El silencio se convierte en un recurso tan expresivo como cualquier palabra, consiguiendo un resultado tan natural (y compleja) como la vida misma. Rosales no pretende otra cosa que convertirse en un observador de sus personajes, mostrándonos, sin artificios, todos sus problemas.

La película se sitúa en la estrecha línea que separa la ficción y el documental, con actuaciones tan realistas que no parecen interpretadas por actores,sino por cualquiera de nosotros (este tipo de  interpretación, dotada de esa naturalidad, pude recordarnos a Bresson).

 Tras su estreno el 1 de junio del 2007 y con una pocas semanas en cartel ,mucha gente seguirá sin conocer el cine de Rosales. Una lástima , el cine español necesita de directores que exploren todas las posibilidades del lenguaje narrativo (Rosales ,Guerín etc.)directores que se arriesgan sin temor al fracaso comercial de sus obras, algo que suele suceder en este tipo de cine más bien contemplativo ,donde la imagen cobra mayor protagonismo sobre la música o la palabra.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Una mirada crítica al modelo de vida americano

LA EDAD DE LA IGNORANCIA

 TITULO ORIGINAL- L'Age des ténèbres -


Reparto Sylvie Léonard, Marc Labreche, Rosalie Julien, Didier Lucien,

Diane Kruger, Emma De Caunes, Rufus Wainwright, Caroline Neron,

Macha Grenon.Director Denys Arcand Productor Denise Robert, Daniel Louis.

El realizador y guionista quebequés,Denys Arcand,cierra su exitosa trilogía, iniciada en 1986 con “El declive del imperio americano”  y continuado con su mejor película hasta la fecha “Las invasiones Bárbaras “en el 2003.Para este año Arcand regresa a los cines con  La Edad de la ignorancia .Otra acertada combinación de  momentos de humor y  de critica al modelo de vida americano.Narrando su declive en un tono de sátira despiadada pero ante todo sincera. En esta ocasión Arcand utiliza a un gris funcionario de Québec, Jean Marc(Marc Labrèche).Atrapado por su rutinaria vida llena de frustraciones y pocas alegrias.Para poder superar su crisis existencial,(según sus propias palabras :el mundo esta condenado a la desintegración total), crea su propio universo personal en su imaginación,allí es el auténtico protagonista, y puede conseguir todo lo que  su vida cotidiana le niega. Quien no a fantaseado alguna vez con ser una estrella famosa del deporte o ser el perfecto Don Juan?.

Para entender los motivos de sus continuos “escapes”  de la vida real ,hay que conocer la vida de su proganista. Su madre sufre Alzheimer .Su esposa Sylvie, es una adicta al trabajo con la cual no hace el amor desde hace un año.Sus hijas pasan completamente de su padre .La mayor, solo se dedica a hablar por teléfono con su amiga y practicar sexo oral con sus jóvenes vecinos.Y la menor esta continuamente enchufada a los auriculares de su “Ipod” .Y como no.. un trabajo de funcionario, pasándose largas horas escuchando problemas de otros a los que no puede dar una solución y soportando la tiranía de su jefa.Con todo esto quien no soñaría con ser una estrella de la tv y tener como esclava sexual a tu propia jefa,( o al menos la  atractiva rubia de la cinta).Todo esto podría dar pie a un montón de situaciones un tanto cómicas pero que Arcand  trata  la narración y sus protagonistas de una manera lúcida y honesta , sin una excesiva caricaturización del personaje principal.


domingo, 1 de septiembre de 2013

EL LIBRO NEGRO

TITULO ORIGINAL Zwartboek (Black Book) AÑO:2006
PAÍS :Holanda / DURACIÓN: 135 MIN.
DIRECTOR Paul Verhoeven GUIÓN Paul Verhoeven, Gerard Soeteman
CON:Carice van Houten, Thom Hoffman, Gijs Scholten van Aschat, Jochum ten Haaf, Halina Reijn, Sebastian Koch, Waldemar Kobus

Después de unos siete años de silencio,Paul Verhoeven regresa a su holanda natal para rodar una de sus mejores obras de los últimos años.
Tras unas cuantas  películas más o menos taquilleras en Hollywood ,donde el director a rodado gran parte de su filmografía ,títulos como Robocop (1987) y Desafió Total (1990) taquillazos notables para el genero fantástico ,y otras como la polémica Instinto básico (1992),Paul Verhoeven alcanza un notable grado de madurez reconciliándose con el buen cine,tras algunos de sus últimos e irregulares trabajos como “El hombre sin sombra”(2000).
El libro negro trata la vida  de una cantante judía holandesa ,Rachel Steinn (Carice Van Houten) en los tiempos del terror nazi.La bella protagonista decide huir a los liberados países meridionales,junto a su familia y un grupo de judíos .Sin embargo serán descubiertos por una patrulla alemana,que no dudará en disparar, provocando la muerte de todos los integrantes de la barca donde viajaban, excepto Rachel, que logra con no pocas dificultades sobrevivir. Rachel se sumará a la Resistencia,con el seudónimo de “Ellis” y su primera misión será entablar  amistad con un oficial alemán llamado Muntze (Sebastián Koch).Para poder liberar  a un grupo de la Resistencia capturada por los nazis.Rachel no dudará en intimar con el oficial,que se siente muy atraído por ella.El plan fracasará tras la traición de alguien que conoce todos los planes de la Resistencia desde dentro .El fin de la guerra se acerca ,pero Ellis tendrá que demostrar quién ha sido el traidor y salvar su propia vida.
Con un coste de aproximadamente 17 millones de dólares , una cifra muy alejada a los que normalmente un cineasta como Verhoeven tendría en Hollywood,la película recaudó  unos buenos ingresos en taquilla,demostrando el talento tras las cámara del realizador holandés, pese a sus muchos detractores .
Con una buena narración y un buen sentido del ritmo,mantiene al espectador en suspense durante las más de dos horas que dura la película .Una película que se desmarca de otras muchas que tienen como tema  La Segunda Guerra Mundial.No cae en tópicos .No todos los nazis son unos sádicos asesinos,ni todos los miembros de la Resistencia son unos buenos samaritanos,la visión que se nos presenta del conflicto es desmitificador y nada manipulador.
El libro negro no es una película para satisfacer  solo a la crítica, ni es un puro espectáculo bélico,de guerra y muerte, de buenos y malos.Es una de esas obras que no pasan desapercibidas con el paso de los años.
Como declaró su director : Es un relato realista de la guerra,no habla de blancos y negros,ni héroes y malvados .”La gente podía actuar como héroes y al mismo tiempo comportarse como malvados y viceversa “.